Entre los fotógrafos que inmortalizaron la alegría de los jugadores en la cancha estaba Ricardo Osvaldo Alfieri, que trabajaba para la publicación Gráfico. Así, de repente, el flash de su cámara se dispara y capta una imagen que pasará a la historia. Un chico sin brazos corre hacia el portero Fillol y el
defensa Tarantini que están de rodillas y abrazados. Lógicamente no los puede abrazar, pero esa escena, por sí misma, representaba el abrazo de todo un pueblo con su selección. Un abrazo sin extremidades, pero en ese momento era lo de menos. No era un abrazo físico. Esta imagen dió la vuelta al mundo, los argentinos lo calificaron como un " tesoro artístico". Era un abrazo emocional. El abrazo del alma.
defensa Tarantini que están de rodillas y abrazados. Lógicamente no los puede abrazar, pero esa escena, por sí misma, representaba el abrazo de todo un pueblo con su selección. Un abrazo sin extremidades, pero en ese momento era lo de menos. No era un abrazo físico. Esta imagen dió la vuelta al mundo, los argentinos lo calificaron como un " tesoro artístico". Era un abrazo emocional. El abrazo del alma.
Guau!! Definitivamente no se necesita tener contacto fisico para sentir amor y apoyo.
ResponderEliminarMuy buena imagen, muy buen momento!