MUNDO OLIVER

lunes, 22 de noviembre de 2010

MONUMENTO AL BALOMPIÉ

El sábado se disputaba el derbi por antonomasia de la capital de inglaterra, paralizaba la ciudad si, pero nadie espereba que con el transcurrir del tiempo sería un encuentro antológico.
El Arsenal salía a dominar mientras el Tottenham espereaba agazapado atrás esperando una contra. A los 9 minutos en unca contra Nasri recibía un pase prodigioso de Cesc y ponía el 1-0 al regatear a Gomes.
Tras el gol del francés el Arsenal seguía atacando y poniendo en peligro la meta de Gomes fue así en una internada del Ruso Arshavin cuando en el minuto 27 este centra un balón para que remate Chamakh, el marroquí ponía el segundo en el marcador, sonaba a goleada. Seguía atacando el Arsenal mientras el Totenham esperaba el descando como agua de Mayo, este llegó  con el marcado de 2-0.
Tras el descanso  nada parecía cambiar hasta que en una contra Van Der Vaart le ponía un pase sublime al gran Bale para que este con una calidad evidente pusiera el 2-1 en el marcador y alentara las esperanzas de los Spurs.

El Totenham se lo empezaba a creer, y más aún cuando en el minuto 66 Van Der Vaart sacaba una falta y de una forma estúpida Cesc levantaba el brazo forzando un claro penalty que solo protestaba él. Van Der Vaart introducía el balón en la meta de Fabianski y a la vez recibía una amarilla por mandar callar a la afición del Emirates.
Tras este gol fueron todos minutos de tanteo hasta que en el minuto 86 en una falta lateral a centro del mejro del partido Van Der Vaart, Kaboul remataba el balón ante el deliriode los hinchas  del barrio judío  de Londres. El arbitro pitaba el final, y el Tottenham ponía fin a 17 años de sequía en el barrio de Highbury y a la vez firmaba el que sería el mejor partido de lo que llevamos de temporada en el fútbol mundial.

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